La correcta iluminación en una oficina es fundamental para un óptimo desarrollo de las labores diarias. ¡El poder de la iluminación va más allá de lo que nos podamos imaginar!
Alcanzar en una oficina la sensación de confort lumínico favorece aspectos como la concentración, la creatividad y la productividad.
Hoy te vamos a dar algunos consejos sobre los conceptos básicos a tener en cuenta en la iluminación de tu oficina, ¡no te lo pierdas!
Hoy en día, hay muchos tipos de luminarias diferentes en el mercado. Sin embargo, conocer cada una de sus características te ayudará a tomar la mejor decisión, teniendo en cuenta que optimizar todas las variables es complicado.
En primer lugar, debemos tener en cuenta la disposición de las luminarias.
La uniformidad de la luz es muy importante en la iluminación de una oficina, porque las variaciones de los niveles lumínicos tienen efectos negativos sobre las personas.
Todo esto, sin olvidar que cualquier instalación lumínica debe garantizar los valores mínimos regulados por la normativa. ¡Cuenta con profesionales para la iluminación de tu espacio de trabajo!
Una buena iluminación, que incluya luz natural durante el día repercute drásticamente en la productividad de los trabajadores.
Está demostrado que tanto lo anterior, como el exceso de luz eléctrica durante la noche, alteran directamente nuestro ritmo circadiano, y con él nuestros niveles de energía y concentración.
Algunas marcas están apostando por simular la luz solar para adaptarse a los ciclos biológicos, te animamos a conocer Saluz de Normalit.
En tercer lugar, la Norma Europea de Seguridad Fotobiológica determina criterios para analizar si una luminaria supone un riesgo ocular o dermatológico. Existen cuatro grupos de riesgo fotobiológico:
Para la iluminación de una oficina, debemos seleccionar siempre Riesgo 0.
Otro concepto para garantizar la salud de los usuarios es el flickering o parpadeo periódico de la fuente de luz. A pesar de estar en casi todas las luminarias, si este índice está por debajo del 15% evitaremos mareos y dolor de cabeza.
En el diseño de oficinas, debemos buscar luminarias con un fickering por debajo del 8%, para que no sea perjudicial.
El índice de reproducción cromática (IRC) (CRI en inglés) mide la capacidad de la luz para reproducir de forma fiel los colores que ilumina.
En concreto, se mide en una escala del 0 al 100, donde un valor entre 90 y 100 se considera muy bueno y un valor entre 80 y 90 como bueno.
Este índice es especialmente importante en museos, por ejemplo. Sin embargo, para una oficina será suficiente con un valor entre 80 y 90.
Por otro lado, el rendimiento lumínico define la eficiencia lumínica de un equipo y se mide del 1 (bajo) al 5 (alto/sobresaliente). Es la relación entre el flujo luminoso emitido (lúmenes) y el consumo (vatios).
Por lo que una luminaria con mayor rendimiento lumínico, emite más luz y consume menos. ¡Os animamos a diseñar oficinas más sostenibles!
La temperatura de color de la luz se mide en grados Kelvin. Se refiere a la característica espectral de una fuente de color. Cuanto más bajos son los tonos, más baja es la temperatura. Se distinguen básicamente tres grupos:
En el diseño de oficinas, se recomienda usar luz neutra para los puestos de trabajo, pues es la luz más natural.
El flujo luminoso sobre una superficie se denomina iluminancia y se mide en lux (lúmenes por m2).
Existen una serie de niveles de iluminación mínima recomendados según la actividad que se vaya a desarrollar en la estancia:
En general, para la iluminación de oficinas recomendamos alcanzar los 500 lux sobre la superficie de trabajo.
El índice UGR (Unified Glare Rating, en inglés) es el índice que indica el deslumbramiento al que está sometido el ojo humano. Intervienen aspectos como la construcción de la propia luminaria, la posición respecto al usuario y la materialidad del entorno.
Para el diseño de iluminación en oficinas se recomienda no superar un UGR 19.
Por último, otro concepto clave a tener en cuenta es el ángulo de apertura de luz de la luminaria LED. Este valor nos define el área que se puede iluminar en función de la distancia a la luminaria.
En este sentido, se recomienda utilizar las luminarias con un menor ángulo de apertura con luz de acento o decorativa y luminarias con un ángulo más amplio para la iluminación general de una oficina.
Esperamos que estos 10 tips te hayan servido de ayuda para conocer los conceptos clave sobre la iluminación de espacios de trabajo.
Sin embargo, la iluminación va más allá. Es funcionalidad, es estética, es eficiencia, son sensaciones… Por ello, te animamos a que cuentes con profesionales para el diseño de la iluminación de tu oficina.
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