La vitalidad inunda el interiorismo de esta residencia de estudiantes en Badajoz. Un proyecto basado en la funcionalidad y la austeridad desde la frescura y la inspiración.
LOCALIZACIÓN | Villafranca de los Barros (Badajoz, España)
Colegio San José de Villafranca, Fundación Loyola
Fotografía Lolo Mestanza
CATEGORÍA | diseño interior, interiorismo residencia, interiorismo educativo, diseño educacional, diseño creativo, residencia de estudiantes, diseño de residencia, interiorismo color, diseño de interiores, branding espacial, diseñadores malaga
El colegio San José de Villafranca se trata de una institución situada en el término municipal de Villafranca de los Barros (Badajoz). Dentro de la Fundación Loyola y con más de 125 años a sus espaldas, el colegio cuenta con una amplia oferta educativa. Esta comprende desde la educación primaria hasta bachillerato.
En esa última etapa de educación secundaria, los estudiantes tienen la posibilidad de continuar su educación internos en la residencia del propio edificio. Un edificio que no deja indiferente por diferentes motivos. Su ubicación en un entorno natural, su historia y su valor patrimonial se suman a la calidad y amplitud de sus espacios interiores principales.
A lo largo de su recorrido el amueblado y los acabados de los espacios interiores de la residencia se han renovado durante años sin un sentido estratégico.
Al abordar el diseño de interiores y decoración de la residencia, el objetivo principal fue conseguir unificar todo el interiorismo bajo una misma estrategia de actuación. Es decir, encontrar un camino que pudiese ser aplicable y reproducible en diferentes puntos del edificio y a lo largo del tiempo.
Todo ello poniendo el foco en los usuarios: jóvenes de entre 12 y 18 años; y transmitiendo los valores de la institución, eje vertebrador del colegio y de la residencia.
Con el diseño de interiores y decoración se buscó:
Atendiendo a la gama cromática del entorno y de los espacios interiores, creamos un moodboard inspiracional con referencias y la paleta de colores que nos acompañaría durante todo el proyecto.
Se pretende convertir espacios sobrios e impersonales en lugares agradables que los estudiantes puedan identificar como propios. Para ello, el color es una herramienta poderosa que ayuda a influir en sus sensaciones. Pueden influenciar en la energía, la creatividad, la concentración o en la relajación.
El color aterriza en el proyecto de la mano de la pintura y las moquetas elegidas. Coordinados, enmarcan áreas para usos concretos apoyados por la iluminación, el mobiliario y revestimientos puntuales de corcho.
En una primera fase, se decide intervenir en dos plantas diferenciadas. En ambas se tratan pasillos que dan acceso a habitaciones, las propias habitaciones y zonas comunes anexas.
Son espacios que destacan por la altura de sus techos y la presencia de grandes ventanas con palillería de madera blancas que miran a un exterior rodeado de naturaleza. Sin embargo, estos altos techos provocan una acústica deficiente a la vez que diluyen el carácter acogedor que la residencia pretende transmitir.
En ese sentido, se decide incorporar moqueta, que a la vez que mejora la reverberación, posibilita jugar con el diseño. Junto a la pintura de las paredes, genera rincones de descanso, estudio, conversación, ocio… atractivos para los jóvenes.
Además, se bajan las luminarias hasta una altura determinada para acercarse a la escala humana. Creando diferentes niveles y con una estética natural, procuramos crear un ambiente confortable y acogedor.
Por último, un denominador común a todas las áreas comunes: mensajes significativos para la Fundación. Frases elaboradas con letras corpóreas e integradas en el interiorismo. Valores que todos tendrán presente en su día a día.
En definitiva, un diseño de residencia de estudiantes basado en la funcionalidad, abanderado por la austeridad y que persigue la frescura, juventud e inspiración propia de los usuarios.
Si te interesa el interiorismo de espacios educativos puedes continuar viendo otros proyectos como: diseño interior del colegio Miraflores, sala multiusos del colegio Sagrado Corazón, aula exterior accesible para la UMA, o el diseño de aulas cooperativas para el colegio San José: primaria y secundaria.