Como estudio de interiorismo, en Filbak hemos optimizado nuestro proceso de trabajo hasta sentirnos cómodos con las fases de un proyecto, a la vez que ofrecemos soluciones eficientes. Hoy recogemos en estas líneas cuál es nuestro proceso de trabajo actualmente y qué aportamos en cada etapa a la consecución final del proyecto.
Para ello te guiaremos usando como ejemplo el proyecto de branding espacial desarrollado para Sagardoy Abogados en Málaga. Coincidiendo con el reciente aniversario del inicio de los trabajos, vas a descubrir cómo fue el proceso de este proyecto de interiorismo. ¡Quédate que empezamos!
No hay proyecto de interiorismo sin el cocktail cliente-espacio. Como interioristas necesitamos conocer y recoger la máxima información posible para comenzar el proceso de trabajo.
En primer lugar, visitamos el espacio y establecemos un primer contacto con el cliente para conocer las premisas principales del proyecto. Sin embargo, no seguimos adelante sin el briefing. Se trata de un documento con formato de cuestionario en el que quedan reflejados necesidades, objetivos, preferencias, etc. Así alcanzamos un mejor entendimiento con el cliente y nos sirve de herramienta fundamental para dar un resultado lo más cercano posible a lo que nuestro cliente necesita.
En esta segunda fase es cuando pasamos a analizar el briefing, ponemos sobre la mesa toda la información y tomamos perspectiva de lo que va a suponer el trabajo. Definimos los plazos, creamos un cronograma, nos organizamos e informamos al cliente.
Seguidamente, hacemos una gran recogida de datos del espacio del proyecto. Volvemos a visitar el espacio, tomamos medidas, fotografías y otros datos de utilidad.
Para la cuarta fase del proyecto ya tenemos la información suficiente como para empezar a dejar volar la creatividad. Este es un momento de lluvia de ideas, inspiración, búsqueda de referencias, primeros bocetos y de sentar las bases de lo que será el interiorismo.
A continuación, contando con todos los inputs anteriores, pasamos a definir soluciones formales recogidas en un proyecto básico. Llevamos a cabo diferentes propuestas de distribución del espacio teniendo en cuenta todas las necesidades del cliente y procurando la máxima eficiencia.
En sexto lugar tomamos decisiones estéticas y elaboramos un documento en el que recogemos el proyecto básico con la distribución elegida. Se trata de un dossier muy completo y visual en el que mostramos al cliente la estética o el «look and feel» de cada uno de los espacios del proyecto.
Recogemos la materialidad, espacialidad, mobiliario, colores, texturas, iluminación, etc. Este es el momento de los croquis, bocetos, muestras físicas de materiales, tejidos y cualquier elemento que tenga cabida en el proyecto. Cada recurso es bueno si ayuda al cliente a comprender el proyecto y visualizarlo lo mejor posible.
La séptima fase consiste en la toma de decisiones y realización del proyecto de ejecución. En este punto del proceso, definimos al detalle cada rincón del proyecto con todo lo que eso conlleva: planos finales, infografías, mediciones, elaboración de presupuestos detallados y pedidos de materiales.
A continuación comienza la ejecución de la obra. Entramos en contacto con los diferentes oficios, tomamos decisiones finales, aportamos soluciones constructivas, tratamos con proveedores y hacemos el seguimiento y control de obra.
Esta etapa, si bien es la de mayor duración, es la más satisfactoria. Es cuando empieza a hacerse físico algo que ya había estado antes en nuestras mentes. Pero sobre todo es cuando el cliente por fin empieza a visualizar los frutos que más adelante podrá recoger.
El broche final de las fases de un proyecto de interiorismo, según nuestro proceso de trabajo, pasa por realizar los últimos repasos en obra, limpiar y amueblar. Ahora sí, nuestro cliente puede recoger los frutos y vivir el espacio.
Sin embargo, nosotros no lo damos por finalizado hasta que realizamos la sesión fotográfica del resultado. Es un momento de absoluta realización en el que vemos terminado lo que meses atrás imaginamos.
Ahora sí, nuestro cliente puede disfrutar de nuestro trabajo, y nosotros tenemos todo el material para lanzarlo al mundo y darle la difusión que merece.
Este es nuestro proceso de trabajo, el que nos sirve actualmente. Es el que nos llevó a alcanzar el resultado final del proyecto de interiorismo de Sagardoy (puedes verlo aquí) y es el que nos ayuda a diario a llevar a cabo cada proyecto de interiorismo. Nos permite ser consecuentes con nuestro proceso creativo y con los requerimientos de los clientes.
Para terminar te dejamos un listado de las 10 fases de un proyecto según nuestro proceso de trabajo:
Para saber más sobre interiorismo, puedes encontrar en nuestra web otros proyectos que hemos desarrollado. Para contarnos qué te parecen y estar actualizado síguenos en nuestras redes sociales, Instagram, Facebook, Linkedln y Pinterest. ¡Te esperamos!
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