Una reforma de colegio a través de la paradoja de integrar el exterior como parte del interiorismo es el recurso clave de este proyecto ubicado en un enclave único.
condicionantes iniciales
Esta reforma llevada a cabo en el colegio Sagrado Corazón de Málaga, tiene como objetivo la renovación de un antiguo pabellón destinado a uso deportivo.
El fin de la reforma integral es otorgar al colegio de un espacio multiusos. Un espacio que pueda funcionar como salón de actos, recreo cubierto o lugar de celebración de eventos, tanto internos como externos.
Se trataba de un espacio deteriorado, desvinculado de su entorno y sombrío. Pero con un gran potencial por su localización y orientación.
reforma del colegio hacia el entorno
Las vistas privilegiadas que se divisan desde la localización del pabellón se convierten desde el principio en la motivación principal del proyecto. La primera decisión, y más importante, es la apertura del cerramiento sur-este. Aportando transparencia la proyecto e integrando como protagonistas al entorno vegetal y al mar.
La apertura se hace a través unas costillas verticales revestidas de microcemento. Éstas generan ritmo en un juego de luces y sombras. Gracias al movimiento progresivo de sus sombras matutinas, el usuario toma conciencia del paso del tiempo, favoreciendo así su ritmo circadiano.
La arquitectura se caracteriza por su ortogonalidad y amplitud. Pero a diferencia del estado previo, la amplitud viene de la mano de una altura de techo que respeta la escala humana y aporta un correcto uso de la luz.
Esta reforma en el colegio también supone mejoras en cuanto a cuestiones prácticas. Una de ellas es la habilitación del espacio para su accesibilidad.
Además, el planteamiento de su estructura interna permite la subdivisión del espacio en cinco partes. Cada una de ellas podrá funcionar independientemente, ya que están provistas de instalaciones individualizadas.
diseño interior y ambientes
Para el interiorismo se opta por texturas y tonos neutros, creando un lienzo que contrasta con los colores saturados del exterior. Así como la luminosidad y el uso de la madera aportan la calidez necesaria en un espacio tan diáfano. El uso de la luz indirecta aporta profundidad a los distintos ambientes.
Conseguir una buena acústica es primordial. Para cubrir esta necesidad se usan materiales como revestimiento vinílico de pared, bafles de madera y placas perforadas para el techo.
Por último, la iluminación adquiere un papel fundamental en la generación del interiorismo. Además de cubrir las necesidades lumínicas del espacio, aporta profundidad y refuerza el carácter ortogonal del proyecto.
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