El diseño de packaging de un producto tiene que ser parte del producto y no un simple envoltorio. En este caso, el producto es todo un canto al proceso de sanación de las heridas interiores del cantautor malagueño: Ayllón. Reflejar su sensibilidad en el diseño fue nuestro gran reto.
El Kintsukuroi es la técnica japonesa de reparación de cerámica con oro. A la vez que el objeto vuelve a su ser, se pone en valor el hecho de que alguna vez estuvo roto.
Es la forma de embellecer las grietas del alma, curadas una a una a través de las canciones de este álbum. El diseño de packaging para este proyecto representa la superposición de cada una de las heridas (grietas) sanadas con cada canción.
Para el diseño del libreto, se optó por asignar una grieta reparada a cada canción. La superposición de todas las grietas forman la portada del álbum. Un proceso de restauración donde cada página muestra una canción y una herida sanada.
Con una estética elegante y sencilla, se transmite esa unión fuerte, que aparece tras la fragilidad y, que se apoya en la apariencia pétrea del fondo. Oro, blanco y negro. Delicadeza y contraste.
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