En los últimos años, nos hemos especializado en el diseño de espacios educativos, ya sean aulas, residencias de estudiantes o imágenes corporativas. Queremos compartir contigo algunas reflexiones sobre cómo mejorar la experiencia diaria de niños y adolescentes a través del diseño de interiores. En este post te contamos las lecciones aprendidas y algunos criterios de diseño; si te interesa ¡quédate!
Partimos de la idea de que el branding espacial es un concepto que puede aplicarse más allá del diseño de oficinas o comercial. De hecho, tiene mucho que aportar en los espacios dedicados a la enseñanza.
Como ya sabrás por este post: ¿Qué es el BRANDING ESPACIAL?, el branding espacial es una herramienta poderosa para generar interiorismo con sentido que responda a una estrategia concreta. Llevado al diseño de espacios educativos, buscamos que promuevan el aprendizaje más allá de la estética.
Desde nuestro punto de vista, el diseño de interiores debe ser una herramienta que se encargue de transmitir los valores y la filosofía del colegio. También, un medio para diseñar espacios que acojan, acompañen e incentiven el desarrollo de la metodología educativa impartida en el centro. Siempre pensando en el bienestar, la creatividad y el rendimiento de los usuarios.
Ya lo dice Siro López: «todo espacio educativo es un ecosistema en el que la zona verde, los patios, el recibidor, los baños y los espacios de aprendizaje te acogen o te retienen»
¿Hasta qué punto influye un buen diseño del entorno en el rendimiento académico? Según el informe Clever Classrooms de la Universidad de Salford, desarrollado por Peter Barrett, «las diferencias en cuanto a la calidad del aire, la luz y los colores pueden incrementar en un 16% los progresos de los alumnos en su aprendizaje en un solo año»
Por otro lado, las metodologías de enseñanza llevan años virando hacia modelos basados en la práctica, la cooperación, la experimentación y la estimulación temprana. Es por ello, que damos especial importancia a que el aula se convierta en un espacio flexible y agradable, capaz de adecuarse a situaciones muy diversas.
En este sentido, seguimos ciertos criterios de diseño que nos ayudan a generar los espacios educativos:
En definitiva, repensar el aula tradicional para convertirla en un espacio de cooperación, innovadores, sostenibles, versátiles y estimulantes. Conseguir que el espacio pase de ser un contenedor donde se aprende, a un lugar del que aprender.
Si quieres saber más sobre diseño interior de espacios educativos puedes echar un vistazo a nuestro diseño de aula cooperativa para Primaria y Secundaria para la Fundación Loyola, así como estar atent@ a todas las novedades que te contamos en nuestras redes sociales.
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